Boda en Rivas y Chinchón de Pedro y Cristina

Boda en Rivas de Cristina y Pedro

La boda en Rivas de Pedro y Cristina, como ya os adelanté en el avance, fue una boda muy bonita y divertida. Lo primero de todo, agradecer a Pedro y Cristina el poder contar su historia en uno de los días más felices de su vida; también a mi compañera Ana Jimenez, que me permitió disfrutar junto a ella de esta boda y poder dar mi visión de este enlace.

Todo empezó cuando mi compañera me mandó un Whatsapp diciéndo algo así como: «te apetece acompañarme este sábado a una boda?. Mi contestación fue algo parecida a esta: «perfecto, dónde y cuándo?».

Por fín llego el sábado y habíamos quedado en la casa de Cristina; me presentó y comenzamos a trabajar.. Cristina tiene 3 hermanas y unos padres muy divertidos y participativos. Mientras Ana estuvo dentro con Cristina, sus hermanas y madre, me quedé en el jardín con los hombres de la casa jajaja, haciendo fotos y charlando sobre la boda.

Cuando salió Cristina, los que allí estabamos esperando, sólo pensamos una cosa: «qué guapa está». Había muy buen ambiente y entre risa y risa hacíamos fotos. Lo pasamos genial y espero que lo veáis reflejado en las fotos.

Llegó la hora de ir hacia la iglesia. Pedro y Cristina eligieron para su enlace la Ermita del Cristo de Rivas. Llegamos y lo primero fue saludar a Pedro; allí estaba, saludando y recibiendo a sus amigos y familiares. Después de captar estos saludos y emociones, entré dentro de la Ermita para «estudiar el terreno». Para un fotógrafo de bodas, las iglesias/ermitas son todo un reto, ya que sus condiciones de luz son muy difíciles en la mayoría de los casos. Lógicamente es un lugar de culto donde el recogimiento juega un papel muy importante.

Cuando llegaron los invitados, entraron a la Ermita y después Pedro se quedó en el altar esperando a la que en breves momentos se convertiría en su esposa, Cristina. Según se acercaba el momento y Cristina hizo su entrada, ví reflejado en Pedro los nervios, la emoción y el amor que se tienen.

Una ceremonia muy emotiva, con lecturas de sus hermanas, tanto de las de Cristina como de la hermana de Pedro y, como apunte curioso y tal y como cuenta Ana en su visión sobre la Boda de Cristina y Pedro en Rivas y Chichón, una invitada retransmitió a través de Skype toda la ceremonia para los familiares de Cristina que no pudieron venir desde Argentina.

Pedro y Cristina eligieron para su celebración la finca El Molino Amarillo. Los novios entraron en un 600 amarillo, un clásico precioso; durante los postres, las amigas de Cristina de Gimnasia Aeróbica de Coslada, les dedicaron un impresionante baile que nos dejó a todos «boquiabiertos».

Por último, Crsitina y Pedro hicieron un photocall muy divertido como veréis en las fotos. Ellos se trabajaron el atrezzo y el gran protagonista fue el 600 con el que entraron a la finca, que ahí estaba esperando para ser retratado con su mejor cara.

Fotógrafo de bodas en Madrid – Miguel Cañavate

Boda en Rivas